" Es para no creérselo, chica, salgo corriendo del trabajo para tener lista la comida a las dos y media...y mira que se lo digo. Y un día, y otro, y otro...,pero nada. ¡Y claro que me enfado!, ¿cómo no me voy a enfadar?, ¡cómo no voy a chillarle!...y, total, de qué me sirve...¡de nada!
Yo no sé para qué se ha casado...¿para tener mujer e hijos?, pues muy bonito, hombre! . ¿Para qué, digo yo?
Lo peor es que cuando le grito, encima, me da la razón. Normal, ¡cómo no me va dar la razón! Si es evidente que la tengo.Me da la razón, ¡es que es el colmo!...se cree que soy tonta, ¡encima!
¿Y te crees que sirve para algo?. ¡Para nada!, a su bola....¿y sabes por qué?
- Por qué.
- Para fastidiarme. Sólo porque sabe que me molesta.
- Mujer, por eso no será, él que es así.
- Sí, no le disculpes, que lo hace para fastidiarme....
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