lunes, 31 de octubre de 2016

EL SABOR DE LA MAGDALENA

Vivimos  de la simiente que otros sembraron en nosotros. "Salió el sembrador a  sembrar..." , y no siempre el sembrador  fue buena  persona, ni la simiente  era de calidad. Se habla de la tierra donde cae...¿y si el agricultor es un jornalero a sueldo   que le importa  todo  nada?

Antes de que alcanzarás el uso de razón ya te inocularon   todas las  creencias  fundamentales de las que  no  podrás  desprenderte  en tu vida.

Tu madre te dio de  mamar y  , simultáneamente , te cantaba al  oído  canciones  de  cuna que hablaban de ángeles, de que si no te duermes  vendrá el coco, de dulces sueños.Esa voz, y  esas caricias , y esas creencias, que son  muchas, las recibiste  en tu corazón de niño en una  lengua  que  permanecerá dentro  de ti  para  siempre.

Esa madre, y tu padre  dejarán una huella  indeleble en lo  más  profundo de ti .

Es el  primer  ingrediente  de la  magdalena de Proust.

Los cuatro angelitos que guardan tu cama no podrán hacer nada  para tapar  los gritos de tu padre  y. además del demonio que temías cuando cerraban la luz del pasillo, otro satanás  habitaba en tu casa. Todo eso quedó acortezado en tu  subconsciente.

Después alguien te pregunta a quien quieres más , a mamá o a papá, y  tú  no  sabías  que  contestar. La magdalena de Proust  tomaba sabor y consistencia.

Y llegaron las lecciones del catecismo,el miedo al infierno, el rezar mientras te masturbabas para que Dios se apiadase de ti y no te murieras en el acto ( en los dos sentidos de la palabra "acto"). Te enamoras y te ves sucio en tus miradas, y tienes  vergüenza. No consigues dominar tus pensamientos.

Rezas, sabes atarte los zapatos, eres de un equipo de fútbol, coleccionas posavasos de puticlús  con un amigote malo, vas un club  juvenil para  desembarazarte de tus padres, llevas una doble vida que   no  consigues  embridar, te escapas al Plata a ver tetas, rezas a  la Virgen con angustia, las primeras lágrimas delante de tu madre  que  te ha   cazado regresando a casa a las cuatro de la mañana con 15 años...

Lloras  porque estás enamorado. La  primera curda de muchas. Un cura te mete mano en un cine. Los castigos del colegio  los sábados de cuatro a  seis. 

Sales al  mundo. Barcelona, Lérida, Tarragona, Valladolid, todo atormentado, vives en el desvarío...te enamoras como un   perro, vuelves  a  empezar...se va la persona  que más quieres,otra vez solo. Guatemala. Te engañan. Regresas... 

La  magdalena ya  está bizcochada, envuelta  y  formateada .

Un día, cualquier día, tratarás de  desmontar todas  las piezas  que  constituyen tu alma ,y   probarás la magdalena y, de repente, ¡pamba!:  te  será muy difícil separar  la razón de la creencia, la educación de raíles que llevas en la memoria, de tu  libertad  , la voz de tu madre  cantándote una nana, de la bronca de tu padre  porque  eras  un vago.

A tus padres, y a  toda esa  gente que  te  ha  educado en tu vida,  le  importa  nada lo que  ese niño que  fuiste haga  después  a lo  largo  de su vida. Porque  están convencidos de  que una tarde  de   tristeza, de melancolía , emergerá todo eso   dentro  de una magdalena...y  al final saben  que, aunque medio muerto,volverá el hijo pródigo  a  casa.

Pero,¡ojo!: en esa casa a  la  que regresas  no siempre está tu padre Dios. A  veces el sabor  de  la magdalena puede  confundirte.

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domingo, 30 de octubre de 2016

TODOS LOS SANTOS

Estos días me acuerdo de Manuela. Mucho.

Es una añoranza de ella  muy fuerte. Anduve todo el día en una atmósfera de morriña  que, como una niebla, me invadió. Escapé a andar. 

Hoy la imagino  en un balcón con vistas  a  la plaza , con el rostro encendido de felicidad , estrenando    su alma  vestida  de alegría . Recordé la frase " hoy estarás conmigo en el Paraíso". ¡Tiene  que ser verdad que todos los que nos hemos querido tanto aquí nos encontremos allí!.

Todos.

Y yo estoy solo y te echo de menos. Solo y   con una espesura que llevo dentro desde que no estás 
conmigo. Es una  bruma densa que mastico   y  rumio , porque mi tristeza tiene  cuatro compartimentos, como los rumiantes.

¿A  cuántos   cuerpos tendré que besar   para intentar borrar  el tatuaje que herró  el amor  de tu marca a fuego en mi piel y en mi alma? .¿ En cuántos bares o callejones  pasearé   jipando mientras la luna me limpia los mocos?

¿En cuántos trenes  iré de acá para allá    para olvidar las líneas y   el dibujo de tus labios, el  pellizco de tu mirada  risueña, las  caricias de las playas de tus manos que broncean mi recuerdo ti?

¡Ay, Manu!: ¡cómo me ha dejado el huracán de  ti, de todo lo que tú fuiste y eres!.

A veces, como ese perro que conocimos, me  echo al suelo y me pongo patas arriba  a rascarme las penas de las pulgas de tanta tristeza que me pica. 


Porque aún te amo, sí. Te sigo amando: y  espero, como una polilla extraviada, a morirme y que enciendas la luz para que vaya volando hasta ti y comience a dar vueltecitas a tu bombilla  como un loco, tan feliz, y tan campante.

















viernes, 28 de octubre de 2016

DESAFIANDO AL DESTINO

Para dar gracias a Dios por haber llegado de  verdad el frío de noviembre me he tomado una sopa de ajo . Mientras  llueve sorbo  el caldo  y siento el sabor del pan y las almendras. 

Huele a asfalto  mojado . Hay que desafiar al destino con un instante de felicidad.

Con esta  lírica  uno se enfrenta a   la tragedia  diaria . Hay una melancolía de la luz de gris  y acerada de este otoño  sobre la Collserola .

Sentado a la mesa, reflejado  mi rostro en el fondo del plato , rezo   a modo de bendición  este pensamiento de Séneca: el que no desea nada lo posee todo. 

Y dicho esto bajo la cuchara hacia la verdad de la existencia sin pronunciar una palabra.  No quiero  nada.

FOTICOS DE AYER











jueves, 27 de octubre de 2016

A ESTA LA HE QUERIDO YO MUCHO

Hace unos días pasé  por ese  portal y recordé...

En Barcelona , en una visita  a gente necesitada que hacía con chavales en el Raval ,  conocí una  pareja  de ancianos que vivían en un curioso y triste comensalismo.

Él se casó con ella por  su belleza, apenas se conocían. Le llamaba  "la Olmo".  Poco  tiempo después descubre que la mujer es  "frígida como una pared". Pero su vanidad, el que dirán y, probablemente, algo     turbio en ese hombre, le   hizo   vivir junto a ella. 

Con los años ella quedó relegada a estar encadenada por  una enfermedad degenerativa, una descalcificación de huesos ,   que  le  obligaba a dar una interminable, lenta, arrastrada ,  y repetitiva órbita desde  su habitación a la cocina, y vuelta.

La soledad de esa  mujer  era terrible. Sus  ojos  de párpados caídos , batracios y glaucos, transmitían en silencio  mucho dolor:

- Tot es patí - decía(todo  es  sufrir).

Él se había  reservado la mejor  habitación, el salón, recubierto de  fotos cursis que tenía  pegadas a las paredes.

Una vez  me confesó que  había sobrevivido a la soledad  gracias a las películas porno  de las que era un asiduo  consumidor...y vete a  saber a  qué costumbres más. 

Un día el sacerdote que atendía  la parroquia donde vivían  en Barcelona - nuestra señora de  Belén- fue a  visitarle. Resultó que ese  cura era muy amanerado y de voz muy atiplada. Y nuestro hombre también. La verdad es que parecían gemelos de Boris Izaguirre.

Fue  una escena  inolvidable, y desternillante. 

Pensó el visitado que el mosén se  burlaba de él y que  le estaba  imitando en su amaneramiento tralarala , y con cajas destempladas  lo echó de  casa al grito de "¡ si usted me está llamando  maricón se va  burlar de su puta madre!" .

La razón por la que iba a esa casa era "La Olmo". Pero aquel hombre se apoderaba de  mi  y tenía que inventar mil historias   para ir  a la habitación de ella.

Un día  abrió varios  armarios repletos de revistas  pornográficas. 

Me mostró la colección, extendida encima de la mesa camilla, y decía, "¡mira ésta que guapa!...¡¿y éste chochito?....¡ mira, mira!.

Y en un momento determinado señala una, la coge con las  manos  para verla mejor, me la acerca  para que la observe  con él, y suspira:

- ¡A  ésta  la  he  querido  yo mucho!

Entonces, con 24  años ,  me dio asco. Hoy hubiese  llorado.  

La casa estaba en un ático  muy parecido a este.

"Tot  es  patí".


miércoles, 26 de octubre de 2016

PEQUEÑAS HISTORIAS DEL RAVAL (FOTICOS)

Fui a arreglar el teléfono al Raval.

Toda la calle sant  Ramón está  pinteada de tiendas de pakistaníes dedicadas a la venta y arreglo de móviles. El Raval está tomada por los pakistaníes. Es un reducto
musulmán , como  un tashbi de peluquerías, talleres, carnicerías , restaurantes. Está colonizado.

Chispeaba la lluvia al despertar el barrio. La calle es estrecha , húmeda , con un reflejo  gris empedrado , pegajoso. La luminosidad  contrastaba  a los ojos  con el  primer sol de la  mañana. Deslumbraba. Huele a monotonía , a costumbre acortezada, a vida lenta, a personas nefelibatas, que son aquellas   soñadoras que no acaban de despertar. 

Te  cruzas con un  hormiguero de gente de cientos de razas, procedencias, creencias , como una corriente humana donde  te sientes anónimo, lejano, indiferente. Como en el mar de los Sargazos, el oleaje de la vida, el viento de cada biografía , desplazan a  centenares de kilómetros trozos de vida  que vienen de muy lejos a naufragar a esta costa.

Esperando que abran la tienda , se llama Barça, una prostituta pasa cerca, me guiña un ojo.

Hace unos años esta misma  situación  me hubiese desplazado también a  compartir ese trozo de carne a la deriva. Hoy siento una compasión muy grande por ella. Y por mi.

- El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.

Yo hoy no podría.

Me dicen que hay que esperar una hora para arreglar el móvil.

Pregunto en una peluquería el precio por un corte de pelo. Cinco euros.

La barbería es lugar de tertulia y encuentro. Mi presencia  destaca. Hablan su idioma, y parece que estoy en Cachemira. Esta gente está a miles de kilómetros de su casa y en estos  lugares vibran cuerdas sentimentales que a mi se me escapan. La televisión retransmite un partido de Cricket. 

Me dice un amigo: "por nada del mundo  me cortaría el pelo en una peluquería del Barrio Chino".

Me cuenta una inquietante  historia de  hojas de afeitar que no recambian al cortar barbas y pelo.

En Tamahú  me  sucedió una de esas a cuenta de otro corte de pelo. El peluquero era un crío, un principiante en pruebas. Me dio un tajo en la cara, no la humedeció antes de pasar la hoja, y comencé a sangrar de un modo  porcino. Mi inquietud fue al ver la hoja...tenía mugre de mucho indígena.

Estuve varios días  con una hipocondría  muy  principal. Si me dolía al tragar pensaba que era gonorrea, o SIDA...pero, bueno, aquí estoy.

Desayuno en una especie de  cuchitril. Me atiende una cubana que dice llamarse Anay. Tiene un entreverado de colores maravillosos en su piel, y los ojos de un color que veo cereza. Pero puede ser mi hipercromatismo.La hipercromatía te hace ver colores que no existen.

Sabe  inglés, italiano, portugués. Una de esas injusticias que tiene la vida. Está mujer le da mil vueltas a Suso y, aquí está. Pienso en los millones y millones de personas que han venido hasta aquí desde  todos los rincones del mundo , con su particular sueño, con esos cruces de  sangre que produce el deseo, o el amor. 

Siento vergüenza de mi.

Recojo el teléfono y hago fotos del día.

La primera fue un disparo al aire...cosa rara.






































martes, 25 de octubre de 2016

LA VIDA SIGUE DE MILAGRO (FOTICOS)

Este  domingo  subí al Puigacalm.

Día muy brumoso. Una niebla densa, de un gris acerado, casi blanco. La ascensión  es fácil y hacedera. El bosque adquiere  vida distinta, como mágica. La belleza es inefable, casi mística, claustral. Está  lleno de voces de niños. Son muchas  las  familias que vienen a pasar el día aquí. 

Se cruzan en la espesura unos jabalís, una manada de diez. A juego con el encanto de las hojas de este otoño que aquí se muestra rabiosamente sonoras  a  nuestro paso. Me entusiasman estos colores. El alma parece
descansar en este  mundo  etéreo. ¡Dios mío qué paleta de colores !

Los troncos de las hayas parecen gigantes sudorosos perlados de resina y hongos blancos, pequeñitos.

En la cima, que me han dicho que goza de unas vistas exclusivas no se ve nada. La niebla barbuda está muy cerrada.

Regreso encantado.prometiéndome asistir otro día, y pronto, a esa epifanía.

Antes de regresar al aparcamiento caigo por un desnivel . Resbalo  y me siento aéreo durante cuatro metros. La estozolada es de aúpa. Salen dos hombres de un coche y preguntan por mi estado. La verdad es que estoy vivo de milagro. La costalada ha sido   de las que me dejarán  moratones un tiempo. Y poco más.

- No es bueno ir solo a la montaña-  me aconsejan.

¿Qué les puedo decir?

El móvil, que lo llevaba en el bolsillo trasero, roto.

La vida sigue. Es un milagro.