A esta altura de la vida uno ya sólo aspira a ser decente , a mantener el tipo,y a sobrevivir a los grandes ideales.
No quiero engañar a más gente - bastante he hecho por la causa de la mentira- y sólo me basto. Andar, contemplar, sorprenderme del amor que veo en otros, y buscarlo con mi particular batea que lleno con arena y agua del río de mi vida y la remuevo filtrando pepitas de oro de la arena.
Me sorprendo de que salga el sol cada día. Todas las doctrinas han pasado y el aceite de oliva permanece. Todos los imperios han caído y, no obstante, dentro de uno hay un jardín que intento cultivar con mi particular ascética y retirarme en la espesura de los setos podados.
Vivo en el escepticismo alegre de santo Tomás . Pero no lloro por los días perdidos, por los placeres que uno sacrificó la prudencia, por los impulsos ahogados. Si hay que levantar la copa lo haré brindando por los días cuando éramos guapos, y éramos buenos, y nos vestíamos con una ingenuidad maravillosa: por la memoria de aquellas horas.
Ahora la madurez consiste en ir secando la carne de nuestra vida hasta convertirla en una cecina de gran calidad, bien curada. O ahumar los salmones que remontan el río de esa vida tuya que fue y hacer un arenque Kipper.
Rechaza de un manotazo esos pensamientos que te llevan a aquellos proyectos que no pudiste llevar a cabo. Zambúllete de punta cabeza desde uno de los puentes de ese río de tu vida y siente como fluye el agua.
Verás que todas las ideas en las que creíste de una manera tan fanática discurrirán suavemente acariciándo tu piel impermeable. Mientras , el mundo se va por el desagüe.
Estás de vuelta de todo , pero en medio de tanta incertidumbre siempre quedan las brasas que fueron fuego. Sólo es cuestión de soplar sobre ellas : sorber unas buenas sopas de ajo, saborear un fino gazpacho, escuchar a Katie Melua, tener unos buenos amigos de tertulia, ,amar a los que te quieren, ser la mejor persona que puedas ser, no tener vanidad alguna, leer libros que te mejoren, hacer ejercicio, cuidarte
Ninguna filosofía es más profunda que la tortilla de patata que te hizo tu madre, o una ensalada bien aliñada . Cuando no creas en nada los pájaros seguirán cantando , y aún quedará la luz de la mirada de tus hijas , la bondad de las personas sencillas, los macarrones bien hechos , la compasión ante el dolor ajeno y el aroma de café.
La luz de la mirada de tus hijas.
ResponderEliminarAhí me has dao, maño.
En tol medio de la mitad de la branquia.
...
Y uno, como un salmonete, brincando sobre el solado de piedra del mercado.
Luchando.
Como un cabrón.