miércoles, 5 de octubre de 2016

VIVIR EN LA INCERTIDUMBRE

Sufrí un director comercial que  decía "si no cabe en un excel, no existe".

El hombre  no entendía  que la vida  está llena de giros que superan la imaginación del mejor guionista. Vivimos en la incertidumbre, eso es lo único que sabemos.  Por mucho que se quiera mantener el control, hay acontecimientos que tienen lugar de forma abrupta y que obligan a cada uno a replantearse la vida.

Se tiende a pensar que las rarezas y accidentes son poco frecuentes.  Son parte fundamental de la realidad. Hace unos meses  vivía en Valladolid . Hoy en sant Cugat. En Valladolid conocí a Manuela de la manera más imprevisible. Y se fue del mismo modo.

No solo América fue descubierta por Colón por casualidad. Muchas de las cosas importantes que suceden aparecen sin que se hayan buscado. Bienvenido al reino de lo inesperado.

Warren Bufett  dice que el ABC para que una empresa fracase es.

Arrogancia

Burocracia

Complacencia.

Las tres  están en muchas instituciones.  Partidos con cien años de Historia como la Psoe se van a pique porque  esas tres fuerzas  le mantenían su equilibrio, hasta que una de ellas salta por los aires y con ella todas las demás.

Mucha  gente, y grandes  hombres de empresa, actúan como si fueran  capaces de vaticinar los hechos o, peor aún, como si pudiésemos cambiar el curso de la historia. Trabajé en una multinacional francesa de  la cosa del comer y sus planes  eran delirantes. Hacían  proyecciones a 30 años de las materias primas  y sus precios  sin caer en la  cuenta de que ni siquiera podían  prever unos y otros qué sucedería en sus biografías cara al verano que viene. 

Lo sorprendente no es la magnitud de sus errores - en un año tuvieron serios problemas de intoxicaciones alimentarias  en toda España-  sino la falta de conciencia que tenían de ellos. La culpa se diluía. Tardaban en dar respuestas.

Nos enseñaron que las cosas acostumbran a pasar por algo. Lo cierto es  que tardamos bastante  en desvelar en qué consiste ese algo. Y  a veces  no lo sabremos nunca. 

Mi padre, que era un   hombre que paseaba sus pensamientos, decía que muchas de las cosas que nos suceden las comprendemos mejor cuando miramos hacia atrás. 

Lo entendí  muy bien   cuando descubrí  una vocación  en un cruce de caminos . O acompañar el  padecimiento de una enfermedad que facilitó la reflexión y que desembocó  en importantes cambios en  mi vida . 

El ser humano se aferra de forma natural al mundo conocido, a lo previsible. Crecemos y aspiramos a hacer las mismas cosas y esperamos resultados que nos son familiares. Esto nos produce una sensación de estar encauzados y en  calma, aunque ya haga tiempo que estemos aburridos con nuestra vida. 

Vive  en la incertidumbre. Para mi es la única forma evangélica de vivir. Ese "anda, vende todo lo que tienes, y vente conmigo". No esperes nada.
Resultat d'imatges de un  cisne negro

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