viernes, 5 de agosto de 2016

EL VERDADERO SABOR DE LAS IDEOLOGÍAS.

Eso de  que el  nacionalismo se cura viajando  es un tópico  más  que a  fuerza de repetir termina por abrirse paso  en las  creencias de la gente.

No señor; el nacionalismo  no se  cura  viajando. En realidad no se cura,  pues es como tener un hijo tonto, que le  viene  de cuna la  tontería. 

Claro, ese  principio  lo  enuncias  en  la sobremesa del Reno y te queda  muy bien mientras te limpias  los dedos  pringados de marisco . En realidad  lo que tratas de decir es que eres persona viajada, que tú sí has comido  en  El Celler de Can Roca, la Osteria Francescana, el Noma de Copenhague, Dinamarca , o el  Eleven Madison Park, en Nueva York, 

El nacionalismo se cura viajando, o no. ¡Anda que no habrán  viajado los   molt Horinapla  Pujol, o Mas!  . Pujol se  trajo de sus  viajes una bruja que  que le  echaba yemas de huevos por la espalda   para leerle el futuro.

Hay gente  que  se  pasea  a  tu lado  que  ha viajado de  muy  lejos  para estar   allí, pidiendo limosna en el metro, o trabajando en negro  para   tu  mujer. Y no son ni nacionalistas, ni no nacionalistas.. Son naúfragos   huidos que llegan agonizando hasta las escaleras  donde estamos celebrando nuestro  banquete  los  Epulones  del mundo

El nacionalismo se cura viajando, dependiendo  de cuál sea tu   modo de viajar, y  tu  destino. Que  no es  lo  mismo Iberia que  Patera Airlines. 

No sé  si has tenido la  experiencia de  sentirte solo  y perdido   en medio de una  situación  desconocida y allí te encuentras con el  gilipollas   de tu   colegio, un pesado que no podías ver  ni en  pintura,  y te  llevas  un alegrón al verlo , y le saludas efusivamente, ("¿no  te  acuerdas  de  mi?: ¡¡¡estudiamos en el mismo colegio!!!" )  y le preguntas como puedes salir de ese  lío en que te has  metido. .

Eso  también es  nacionalismo. Cuando dices  que  no has  vuelto a  comer  una tortilla de patatas  como   las  que  hacía  tu madre . Ese    sabor profundo es nacionalismo. 

Decía Walt Witman, que no hay un átomo de tu cuerpo que no pertenezca también a todos los tontos de pueblo,asesinos, prostitutas y castigados del mundo.  Si entiendes eso , que es  mucho  entender, sólo entonces con el corazón lleno de miseria fermentada  serás  un ser universal.


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