El día antes de que legaras todo era rutina y aburrimiento . Llovía aquel día. Salí a pasear hacia ninguna parte. El día antes de que llegaras tú no existías. Antes de ti el amor no era la luz sino un presagio.
Paseaba mi tristeza desconchada , como una pintura en una pared de una habitación abandonada .
Ni siquiera buscaba un sentido a mi vida. Nada me importaba.
Antes de ti no había música .Era una partitura vacía. Un barco en las piedras. Sabía que era domingo porque todos los domingos hacía, visitaba , y recorría los mismos lugares.
El día antes de que llegaras no tenía nada que hacer. Era mi vida un puerto del que partían tristes ilusiones, sabiendo que el naufragio era más que posible. El día antes de que llegaras la brújula de mi vida estaba rotando en el desvarío . De tantos sitios, el amor no existía ni venía.
El día antes de que llegaras mi vida se proyectaba en blanco y negro, como una vieja película detenida en la estación del tiempo.
Sé perfectamente a qué hora entré en ese bar. Lo sé porque cuando nuestras miradas se cruzaron...¡¡¡Dios!!!...¡¡¡Dios!!!.: ¡qué luz, qué alegría, qué fogonazo de magnesio esa fotografía que tus pupilas me hicieron , deslumbrándome y dejándome ciego!
Y ya nada fue igual desde entonces. Regresé a casa tan feliz y tan campante. Se habían roto todas las rutinas, a mi corazón se le caía la baba de felicidad. Desde es instante, entre tu corazón y el mío se construyó un puente muy pequeño, en una orilla tu nombre, en la otra el mío.
Y a solas en mi habitación presentía tus besos, las risas, las caricias. Mis venas volvían a encenderse...
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