En el cuento no se habla de un rey que se mira en el espejo y le pregunta quién es el más hermoso.
Quizás por esa razón no contesta, y los hombres nos vemos borroso, como difuso.Tampoco somos reyes.
De joven yo era un vanidoso de tomo y lomo . Me miraba mucho en los espejos, y me encantaba reflejarme en los escaparates y atusarme el flequillo . «Así no vas a ninguna parte », me dijo un día el espejo.
«A ver si corriges tanta estupidez». Pasó el tiempo, años, y me vi menos vanidoso.
Hoy ya no soy vanidoso. Soy un tipo que no se da un pijo de importancia. Muy majo. Majísimo.
Incluso mi gente dice que soy campechano .
La trampa estuvo en no mirarme en los espejos y pensar que cortaba de raíz con esa vanidad. Pero no zanjé esas ganas de quedar bien con todo el mundo, de que me importa el qué dirán, y eso se vive sin necesidad de mirarte en ningún espejo.
Nada ha cambiado , continúo siendo el idiota de siempre.
Eres vanidoso incluso cuando te insultas. Veo llevas un buen tiempo tocadillo. Hablas demasiado de ti. Quizás sea que coges demasiado los ferrocatas y te comes la olla durante el trayecto. Pero aunque la ruta, las corbatas y los recuerdos sean siempre los mismos, el paisaje y el pasaje son diferentes. Aquel gafapasta que se quedaba en la plataforma contando historias a sus alumnos preadolescentes ya no entrará más en esos trenes. Ellos han crecido y el gafapasta se ha modernizado tanto que ahora es un tío "normal" y todo. Disfruta del trayecto jugando al Candy Crush (yo lo hago hasta que se me acaban las vidas), intenta ligarte a la que tienes delante con una simple mirada (yo nunca lo consigo, aunque sólo lo intento cuando me quedo sin vidas en el Candy Crush), o haz como hacía un tal Chus: se pasaba todo el trayecto leyendo literatura de la buena; el pavo aborreció el tren, pero llegó a ser todo un sabio del arte literario. :-)
ResponderEliminarSabes demasiadas cosas para hacer de catedrático en lugar de dar la brasa existencialista. Llama a tus amigos, que tienes muchos, y sal con ellos a tomar unas copas y charlar.
Mis consejos son una mierda, lo sé, pero no esperes buena calidad en unos consejos de alguien que trabaja gratis.
Un abrazo.
Tú mismo te respondes ... alguien que trabaja gratis ... alguien que escribe gratis ... ¿de qué o de quién va a escribir? Además, lo repite en muchas ocasiones.
EliminarEscribe genial, y siempre provoca una reflexión.
Será que soy otro vanidoso buscando un reflejo.