Hay partituras absurdas, sin sentido. Nacen desafinadas. Parecen como rotas por el autor y lanzadas al aire al ver el resultado. O a la papelera. Parecen muchas cosas, menos música. Pero son música. Esa bondad es melodía, aunque no lo percibamos así.
Esas miradas dan amor. Sus caricias multiplican por dos todas las caricias de este mundo.
Colaboro de voluntario en el Centro Ocupacional Jeroni de Moragues. Allí comencé haciendo lo que sé hacer: el tonto. Celebramos en una casa del centro el cumpleaños de Jaime.
Le pregunté cuantos años cumplía y me contestó "no lo sé".
Llevé la guitarra y cantamos: Rosa, Eva, Manolita, Xavi, Maribel, la señora Bosch...
Regresé a casa con los bolsillos llenos de risas, y una buena porción de besos estampados en la cara.
A Dios le gustan las bocas desdentadas, esas risas de pliegues imposibles, o las miradas sin expresión que dan tanto...
Eres muy grande Suso. No cambies nunca!!!
ResponderEliminarFdo. ex-bético, ahora sevillista
Solo en el voluntariado se recibe la verdadera felicidad!
ResponderEliminarTe sientes rico y pleno.
Recomendable para todos.