sábado, 12 de noviembre de 2016

EL OTRO PENTAGRAMA

Hay partituras absurdas, sin sentido. Nacen desafinadas. Parecen  como rotas por el autor y lanzadas al aire al ver el resultado. O a la papelera. Parecen muchas cosas, menos música. Pero son música. Esa bondad es melodía, aunque no lo percibamos así. 

Esas miradas dan amor. Sus caricias multiplican por dos  todas las caricias de este  mundo.

Colaboro de voluntario en el Centro Ocupacional Jeroni de Moragues. Allí  comencé haciendo lo que sé hacer: el tonto. Celebramos en una casa  del centro el cumpleaños de Jaime. 

Le pregunté cuantos años cumplía y me contestó "no lo sé".

Llevé  la guitarra y cantamos: Rosa, Eva, Manolita, Xavi, Maribel, la señora Bosch...

Regresé a casa  con los bolsillos  llenos de risas, y una buena  porción de besos estampados en la cara.

A Dios le gustan las bocas desdentadas, esas risas de pliegues imposibles, o las miradas  sin expresión que dan tanto...







2 comentarios:

  1. Eres muy grande Suso. No cambies nunca!!!

    Fdo. ex-bético, ahora sevillista

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  2. Solo en el voluntariado se recibe la verdadera felicidad!
    Te sientes rico y pleno.
    Recomendable para todos.

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