Fui a andar al Monasterio de Sant Llorenç de Munt, en Tarrasa.
Pocas fotos. Día nublado. Allí está el pico de la Mola. Es el punto más alto del Vallés occidental. Casi hace dos años que dejé de fumar y aún siento las tuberías alquitranadas. ¡ Cuánto vicio acumulado!
Mucha gente subiendo. Sobre todo familias con niños pequeños. Un tema me llama la atención: es gente muy sencilla. Quiero decir que es montaña de domingueros. Comparada con la de la Collserola, que son muy de sant Cugat, gana en en pijería esta última por goleada.
Me envían un watsap: el cumpleaños de mi hermano. Le felicito.
Es un día gris, opaco, nebuloso, sin viento.
Me invitan a comer los F. Me encuentro muy a gusto con esa familia. Estás en una casa hecha para ser querido, y querer, tal y como eres y son. No es la típica casa que te "enseñañ". Con las niñas se cumple una secreta regla que nunca falla. Si quieres saber como hablan de ti en un hogar observa como te tratan sus hijos pequeños.
Eulalia, de tres años, me quiere con locura. Y yo a ella.
Por la tarde veo La isla mínima. Bien hecha. La fotografía es una caligrafía casi al oleo. Leo a Andrea Camilleri.
¡Cómo me gustaría escribir bien!
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