Todo el mundo tiene una vocación, y unos talentos adaptados a esa vocación, que siempre es de servicio a los demás. Lo jodido, jodido de verdad, es desarrollar y seguir ese talento hasta los lugares más oscuros que te pueda llevar.
Lo que peor me sabe de toda esta curiosa historia en Guatemala es no haberla podido compartir.
Pero esta vocación , en el fondo, sólo se puede experimentar en soledad. No creo que nadie se hubiese venido a hacer el indio allá.Reunir el coraje para escuchar y perseguir tus deseos más profundos no es una actividad de grupo, y no es algo que puedas acordar con nadie.
El propósito de tu existencia es algo que deberás averiguar por ti mismo. Nadie en la tierra ha vivido tus experiencias y nadie tiene exactamente los mismos pensamientos que tú. Otra cosa es que llegues acá y encuentres un cruce de caminos que te lleve a otro amor.
Hay algo en la vida, cuando se vive de esta manera "vocacional"-y ojo que "vocacional" no tiene nada que ver con la vocación pretendidamente religiosa que nos han contado sobre el tema- y es que al final te deberás enfrentar al que quizá es el hecho más aterrador y misterioso de todos: que llegarás muy lejos y muy dentro de muchos corazones, y muchas vidas.
No es un camino fácil, pero es el que vale la pena recorrer.
Cuando me embarqué en el camino a Tamahu, me pregunté, ¿es este un camino con corazón? Si la respuesta es no, lo sabría rápido y debería elegir otro camino.
El problema es que pocos se hacen esa pregunta, y cuando el hombre finalmente se da cuenta de que ha tomado un camino sin corazón, el camino está preparado para matarle. Muchas parejas sufren este drama.
Con Xavier, antes de iniciar esta aventura, nos dimos un tiempo para decidir si Asumta era un proyecto para entregar la vida.
No lo es para mi: regresé.
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