A PROPÓSITO DE MULTIPLE

Salgo de ver  "Multiple". No es  una  película de miedo. Es  una  vuelta  de tuerca muy bien  trabada  sobre el mal. El Mal.

Es  de noche. ¿Por qué nos atrae tanto el mal?. Miro el cielo.

Al final  resulta  que el Universo   son piedros y más piedros  , incandescentes algunos, otros fríos  y oscuros , planetas vacíos, moles  vastísimas  , lluvias de asteroides . Todos  en órbitas  obsesivas  sin abandonar  jamás  el mismo carril. Total nada.

Las  distancias  son  sobrecogedoras, y las  profecías aterradoras. Estamos pendientes  de  profecías  que amenazan nuestro   futuro. 

Pero no, estamos  solos. Nos rodea  un inmenso cementerio de piedra  pómez,un atrezo  grandísimo  y desolado. Nada  allá  arriba  produce  la más  mínima emoción.  

Tal vez se cuenten por millones los mundos habitados y estén debidamente empadronados por  esos astrónomos  que    nos  hablan  como si fuésemos niños. Y, como aquí, andan  a usties, con sus religiones, sus  pecados, banderas, escudos .O nuestros  enfermos  , como Kevin, el monstruo entrañable  protagonista  de la película. 

¿Habrá  redención en otros planetas?. ¿Quién fue el enviado , y en qué forma?: ¿un Jesucristo de  orejas puntiagudas , ¿ san José  era un reptiliano con ojos  de mosca?...

O quizás  sus Adán y Eva , en forma de E.T. superaron la tentación de  Lucifer  en versión  Cocoon y son inmortales.  

Si existe un número infinito de planetas tan  coñazo como éste, que tenemos  que explicarnos  en Míster Hyde, en Moriarty, o en el Joker, para  entendernos.

El hombre tiene una  almendra dentro del cerebro   y toda  esa  carpa que nos cubre nos  hace sentir  muy pequeños.   De eso nos  viene el gran complejo de inferioridad. Cuando se descubra el truco, se verá  una de  dos  cosas: que el universo no es más que un entramado ,un embrollo de  nada  combinado por el azar. 

O  que   Alguien  está  en  el  centro  de todo este tinglado: que en Él  nos movemos, existimos, y somos.