Cumplo 59 años. Me cuesta creerlo, pero son los demás los que dan fe del paso del tiempo en uno.
Regresar a san Cugat me ha hecho reencontrarme con antiguos alumnos, o viejos compañeros de los años que estuve por aquí. Y ves que te miran con ojos extraños. No logran reconocerte.
Y entonces descubres en ese espejo tu auténtico rostro.
Hoy es un día para pensar : me pregunto" ¡Dios mío!, ¿ qué he hecho estos años?". Mucha gente no se avergüenza de su vida Yo sí me avergüenzo de muchas cosas . Soy un desastre: me gusta vivir la vida de verdad, beber de verdad, besar de verdad, hablar de verdad, reírme de verdad, cantar de verdad, llorar de verdad , enamorarme de verdad, rezar de verdad, y cuando pones tanto en todas esas cosas lo más normal es que salgas lleno de cicatrices.
Uno es así y no hay que darle más vueltas.
Al final todo son pruebas de que has vivido. Son como las cornadas de los toreros que se llevan como una medalla. De todos modos el volver a empezar, el abandono, el desamor, todas esas cosas que hacen sufrir tanto en nuestras vidas son un terreno donde florecen las mejores cosas que nos han sucedido. Los versos más hermosos son los más tristes.
Hay personas que no les gusta sentirse culpables. Yo sí. la culpa, con su toxicidad, implica al menos que queda algo, un camino de vuelta y nos mantiene unidos a los demás. Pero ¿qué pasa cuando hasta la culpa desaparece y no queda nada?
Hablando de los demás...
Hay un antigua historia china sobre el Hilo Rojo del Destino. Dice que los dioses ataron un hilo rojo alrededor de nuestros tobillos,y unieron a todas las personas cuyas vidas estamos destinados a relacionarnos, a compartir una parte del camino de nuestras vidas Son tu familia, tus amigos, las novias o novios que tuviste, los amores que por lo que sea desaparecieron , también los profesores, o aquel portero de la casa que viviste unos años...
Este hilo puede estirarse o enredarse. Pero jamás se romperá.
Desde ese punto de vista , todas esas personas estamos , aunque sea de un modo misterioso, unidos por ese hilo. Todos los que nos han querido, quieren, y querrán. Si sabes buscarlo estás en todas las personas que has amado, las que amas, y las que amarás. Y yo las encuentro también en las que pasaron, son, y vendrán.
Es cuestión de descubrir ese hilo que nos une. Este camino nos hará eternos.Mucha gente no entiende esta maravillosa y misteriosa comunión - yo me reía de esto que hoy creo- pero todos, absolutamente todos, estamos unidos. Te recomiendo que te lleves bien con toda esa gente que ha formado parte de tu biografía.
Cada uno es como es . Yo soy un hombre que ha vivido de una forma tan atormentada , tan aturullada, tan en el presente: ¡ cuántas veces he vivido con el cuerpo aquí y la cabeza en otra parte! ¡Qué cantidad de tiempo y de energía perdidos en tonterías!
¡Podría escribir tantas cosas!. La del hilo que nos une me parece un hallazgo que quiero compartir contigo, que llevas tanto tiempo leyendo a este chiflado.
Y otra gran verdad: nunca serás tan joven como hoy y la vida se conquista día a día.
Y la última: si te piden perdón, perdona. Lo hagas o no, el hilo no se rompe...pero,¡ coño!, lo lías.
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