No soy panteísta , pero si santa Teresa escribió que Dios estaba entre los pucheros . Y San Juan de la Cruz decia a los fieles; «distingo en mi alma las almas de los que mas amo; me miro en Jesucristo y veo en él reflejadas todas las criaturas. Vosotros y yo somos seres distintos en el mundo; en Dios, nuestro origen común, somos un solo ser y vivimos de una misma vida.»
La fe también se transmite en el amor a las cosas creadas . No estás lejos de Dios si lo sabes ver también es el blando silencio de la nieve. En el fondo del lago Constanza donde duerme la doncella que enamoró al anciano Carlomagno.
Dios es el violonchelo de Pau Casals ,el aria E lucevan le stelle de Puccini, y el mármol que esculpió Miguel Ángel que le llevó a gritar "¡habla!". Está en las coreografías de Gillian Lynne. En el canto gregoriano de la abadía de Solesmes. En los latidos del corazón de tu pequeña.
En esa profesora que te enseñó a escribir los primeros palotes. En la enfermera que no pone cara de asco al limpiar tu mierda. La risa que te provocó el amigo ganso.
O está en la sustancia de un potaje bien trabado . En la sopa de ajo que hacía Manuela. Y al mismo tiempo palpita en las aguas del Lago de Marboré , o en la tormenta que trae la lluvia. Está en el belfo espumoso de tu perro, En los ojos de los caballos , y en ciertos versos de Salinas.
Este invierno Dios comenzará a crear unas vidrieras de colores imposibles .
La vida sólo podrá terminar felizmente cuando Dios se confunda con el queso rayado parmesano, la escarola , el ajo bien picado , y un aliño de aceite de oliva, con anchoas de nuestra ensalada , junto con os rubíes de la granada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario