sábado, 4 de febrero de 2017

CINCO MINUTOS

A mi enseñaron de bien pequeño que había que tener cuidado con lo que se piensa porque acabas consiguiendo aquello que piensas, Si es bueno, bueno es, pero si es malo...allá tú.

Para el código penal no es así: el pensamiento no delinque, pero no hay asesinato, violación, robo,o adulterio , que no venga precedido de un mal pensamiento.

Muchos de nuestros errores, fallos, pecados, o faltas, nacen de las prisas. No quedó tiempo para pensar y darle una vuelta a esa idea que parecía un juego, pero era algo peor que un juego.

Seguramente, muchos de nuestros políticos cogidos en falta, ahora echan de menos esos cinco minutos de pensar un poco qué estaba sucediendo, qué consecuencias traería tener la mano tonta.

Cinco minutos antes de meter mano a una señora que no es la tuya, cinco minutos antes de no tocar lo que no es tuyo, cinco minutos antes de presumir que conoces al Rey, cinco minutos antes de dejarte engatusar por la vanidad de un  idiota...

Todo, al final, fue cuestión de las prisas, de no tener cinco minutos para pensar un poco en tu dignidad, y la de los tuyos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario