Hay un doble engaño en la presunción y en el desaliento.
Es tontería pensar que nuestros esfuerzos y nuestras virtudes pueden por sí mismas acercarnos a Dios:la distancia entre Dios y nosotros es infinita.
Y también es erróneo pensar que nuestros pecados y debilidades son capaces de alejarnos de Él. Es imposible aumentar una distancia infinita.
Todo es obra de la gracia, no de nuestra voluntad.
Para acercar una distancia infinita , como para alejarla se necesita un poder y un amor que no tenemos.
Suso, a lo mejor no he entendido del todo lo que quieres decir, pero no todo el mundo "se mueve y existe" en Dios.. eso dependerá de la elección de cada uno. Hay quien elige voluntariamente alejarse de Él y eso es una realidad; hay quien "se mueve y existe" en el mal. Otros, la inmensa mayoría, oscilamos entre Uno y otro la mayor parte del tiempo... "Déjalo", dices; ¿pero dejar qué? Precisamente, habernos dado la libertad de elegir es una de las formas en que se manifiesta Su Amor. La Gracia nos salva, sí, no nuestros actos... pero la Gracia tú la puedes aceptar... o no. Y está bien que sea así... Un beso, espero haberme explicado bien. Emma Morley.
ResponderEliminarMe refiero a que del mismo modo que un pez no sabe que el agua moja, nosotros nos movemos, existimos y somos en Dios.
ResponderEliminarEs la Gracia.
Se te quiere Enma.
Vale... Igualmente Susín; a ver cuándo nos vemos frente a frente y hablamos de esto y otras cosas tranquilamente... un beso enorme! ;) E.M.
EliminarPon fecha y hora!
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