martes, 13 de junio de 2017

PUROS E IMPUROS

Hay una moral de los impuros. Son esos que el mal les da envidia.

Y hay una moral de los puros. Son esos que el mal les inspira piedad.

Los primeros se abstienen de de hacer el mal por cobardía, por impotencia, por respetos humanos y sociales, el qué dirán.

Estos  terminan siendo los fariseos que buscan piedras para justificar su escándalo ante el pecador.

Los otros no están para coger piedras y, en ocasiones, pasan por allí y te echan una mano cuando las cosas se ponen cuesta arriba, seas quien seas, hayas hecho lo que hayas hecho.


1 comentario:

  1. Esa es la diferencia entre sublimación y represión. La sublimación canaliza los afectos hacia un fin mayor en el marco de una lucha espiritual; la represión trata de contenerlos a toda costa por motivos ajenos a la voluntad del reprimido,con la consiguiente frustración. Emma Morley.

    ResponderEliminar