La Codorniz creó un humor que se llamó Codornidesco: absurdo, surrealista y disparatado. Y muy infantil.
Un chiste de los 40 firmado por Enrique Herreros. En él dos mujerucas del campo, en plena faena de recoger manzanas, hablan así
—- Este año las manzanas son muy grandes.
—Sí, pero las pequeñas no tanto.
De Tono es la entrevista a tres hermanas marineras:
—¿Han hecho ustedes muchos descubrimientos?
— Tres.
— Cuál ha sido el más importante?
— Él más importante es el primero: hemos descubierto que el mar está lleno de agua, aunque por debajo no sabemos.
— Y, ¿creen ustedes que por debajo hay agua también?
— Es de suponer que no, porque si hubiera agua se saldría toda por debajo.
— Y de pescado, ¿qué tal?
— ¡Ah! De todo: merluza, calamares, escabeche. De carne es de lo que está peor . ..
— ¿En qué empleaban ustedes el tiempo?
- Él día lo empleábamos en remar, y la noche en no remar.
Para el genial Tono "el agujero es un pedazo de nada rodeado de un pedazo de algo."
Un relato de Mihura nos cuenta la historia de otro señor que "no solamente tenía carita de rosa, sino que hasta tenía dos hermosísimos senos con los que daba de mamar a todos los niños del distrito de Palacio"; y que "estaba especializado en la obra de misericordia número doce, que es la que dice “ haga usted por favor de vestir al desnudo”. Para poner en práctica toda su caridad, el señor va siempre provisto de un pantalón, una chaqueta, una camisita azul y una boina para vestir con todo ello al primer desnudo con quien pueda tropezarse.
Pero la dificultad de encontrar en plena calle a un señor desnudo le hace ponerse de acuerdo con una criada de servicio, que accede a avisarle cuando el suyo se meta en el baño.
"Pues, cuando se esté bañando me avisa usted por teléfono y yo vendré corriendo, corriendo, subido en una mariposa".
Y una noche cualquiera la criada le telefoneaba:
—Mi señorito está en el baño. Venga usted corriendo, corriendo.
—Y, ¿está desnudo?
—Sí. Está todo desnudo. Está todo desnudo.
—Y ¿cuántos dedos tiene en los pies?
—Tiene muchísimos. Todos tenemos muchísimos dedos en los pies cuando estamos en el agua, pero él tiene más que nadie. Es imposible contárselos. Parece que sus píes están llenos de mariscos.
—Pero, ¿de mariscos de mar o de mariscos de río?
—De mariscos de gabarra napolitana, viejecito pinturero.
Pero, en esto, tenían que dejar de hablar porque se oía la voz del amo de la Telefónica que les reñía mucho por decir tantas tonterías.
—¿Ustedes creen que yo he puesto esta casa tan grande, con tantas ventanas y tantas escaleras, y estoy todo el día y toda la noche haciendo, con una hojadelata y unas tijeras, aparatitos de esos con números para que ustedes digan todas esas tonterías, que en el fondo no conducen a nada práctico y sólo sirven para hacer llorar de rabia a esos buenos burgueses que tienen toda la calle llena de tiendecitas ?
La desbordada caridad y oficiosidad del señor del cuento obligan a unirse a "todos los caballeros de España y Portugal," que cogieron al señor caritativo y lo ahorcaron. Pero el señor no hizo caso, y en vista de la oposición de la gente, que es tan bruta, decidió él mismo hacerse la Obra de Misericordia. Por las noches, se desnudaba y se metía en la cama. Y esperaba un poquito. Después, se volvía a vestir.
Luego, se volvía a desnudar. Y, en seguida, se vestía otra vez. Y volvía a desnudarse. Pero,entonces, iba corriendo y se vestía nuevamente. Y así años y años.
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