Más : permanecer, al menos en el secreto, agradecidos a todo lo que un día amamos y luego nos ha destrozado.
Sufriremos más, pero será un sufrimiento sin poso de amargura.
No estoy seguro , pero quizás también de esa fidelidad a las ruinas de nuestra ternura abatida, de nuestras ingenuidades, de las insensateces que obramos, o de nuestra mala cabeza, renacerá un nuevo amor, una nueva alegría : nada podrá ser reconstruido, pero florecerán las ruinas.
Para mi es el último recurso que se me ocurre: ¡tengo tantas cuentas pendientes y asuntos de los que mejor no hablar!. Soy efímero, de fidelidades que cambio por nada, y que me han arrebatado tantas cosas. Y sólo se me ocurre sembrar flores en las ruinas.
Bravo Suso!
ResponderEliminarPicapleitos
Germán!
ResponderEliminarQué alegría saber que andas por aquí!