viernes, 24 de marzo de 2017

PERDER EL NORTE.

Hace  unos días  me  encontré  con  un antiguo  alumno.Lo  reconocí  deseguida  pero él a  mi, ¡ay!, no.

Aún  le  quedaban  brillos  de luz  en la  mirada. Era  un chaval alegre, desenfadado, de  una  chispa maravillosa. Es algo  a  lo  que  uno  no  termina de acostumbrarse  . La  infancia,la adolescencia, y la primera  juventud  iluminan  el alma  de  muchos chicos que  han vivido  unos años  felices. A  bastantes  ese brillo  , a  veces  fuego, fiebre de vida, se  les  mantiene con los años, o quedan aún en rescoldos  en la  mirada.

Otros, aquellos  que  han sufrido  infancias desgraciadas,  desestructuradas, complejas , difíciles, humillantes, también se  percibe  en sus miradas  tristes, apagadas, heridas , doloridas, desconfiadas.

Nos abrazamos  con una alegría  desbordante  al reconocernos.

- Me he   acordado  tanto de ti!-  me dijo.

" Hubo varios  momentos  en mi biografía  que  la  vida  me  zarandeó, me  llevó  de  aquí  para allá  como un tronco arrastrado  por  la corriente. Todos mis  valores  se  pusieron patas arriba. No creía en nada. La  brújula interior  se  volvió loca. Había  perdido el norte.. Y  entonces  aparecíais  varias  personas  de un modo imprevisto. Tú eras  una de ellas. Venías  por el recuerdo de  una  de  tus canciones, o de  aquellas  excursiones  que  hacíamos,  o   de  alguna  tutoría  que  recuerdo  muy bien, o  de  lo  divertida  que era  la  vida  aquellos años  con  vosotros...no sé. Pusiste en  nuestros  corazones  una manera de ver  la  vida que  después  me  ha  servido  para no venirme  abajo".   

Me emocioné. ¡Si él  supiera!!

"Yo  también he  perdido  el norte  -  le contesté-   y también la  brújula  se  me  ha vuelto  como una puta cabra. No señalaba el Norte  porque  aparecían imanes  que  contrariaban  todas  mis  creencias. No sé  cuales fueron tus  imanes, pero los  míos  tuvieron que ver con la carne, el afán de aventura, la imaginación desvariada, la  vanidad. Y  me  perdí muchas  veces.No soy el que crees  que soy.

Pero  también en  mi vida  aparecieron otros Susos, como en la  tuya. Y  aquí estamos, todos juntos, echándonos  una mano  para  no perder el  norte, de  una  manera  que  no terminamos  de  comprender  del todo.

Resultat d'imatges de LA  RUJULA


2 comentarios:

  1. Me emciono yo también. En serio, qué bonito!!!

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  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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