Enhebro esta aguja que soy , que somos, y le paso el hilo del dolor de tu ausencia para remendar el roto de mi corazón, que está hecho un zipostio.
Pasa el tiempo y te recuerdo . Miro tu fotografía y me recorre un escalofrío, como aquel primer día , ¿te acuerdas? , en el Otelo. ¡Qué largo camino de soledad acompañado de abrazos y besos que no me han servido para nada!
Estoy donde estaba, más vale saberlo y decirlo , que lo sepas y te lo diga.Soy heredero de tu sonrisa, y de esa mirada enamorada que el que la ha visto una vez no la olvida nunca.
De nada me vale la añoranza o la queja, ni el complemento de melancolía que me pongo de pajarita cuando salgo a la calle. Tengo a penas lo que tengo y punto: una breve y maravillosa balada de amor,una sencilla y hermosa historia concreta que vivimos , y una pequeña parcela ,¡tan maravillosa!.
Tengo que ponerme de pie y echar a andar. Mientras, tú espérame, y guíame llevándome de tu mano. ¿Te acuerdas en la plaza de Arroyo cuando , llorando , me decías "¿qué será de ti?". Me veías tan desvalido..
Volver a empezar: que cada uno se vista como le dé la gana , y ¡palante! , que todo está por hacer y todo es posible.
Yo tengo un plan: ser una buena persona.
ResponderEliminarPara ser una buena persona, actuar según la naturaleza humana. Si actúo según la naturaleza humana seré feliz.
Bienes espirituales ante todo: "llevo conmigo todo lo que tengo".
Al final nos reuniremos todos. Es así. Tengo la certeza: no puede ser de otra manera.
Hola,
ResponderEliminarquizá buscar otro corazón no deba ser la meta ... después de todo lo pasado no habría forma de igualarlo.
La fortuna es haber conocido algo que estoy convencido la mayoría de los humanos ni llegan a imaginar.
Un abrazo