domingo, 12 de marzo de 2017

SIN PALIATIVOS

Conocí  una  enfermera que   venía indignada  del Hospital cuando algún médico, piadoso  y ejemplar,  ponía estampas en las almohadas de sus pacientes , y se negaba a  recetar paliativos del dolor con la excusa de que acortaban su vida.

La verdad es que no suena bien en un médico  eso de ir recetando estampas. Es como si un brujo se planta en la habitación y comienza a dar saltos y darle a  la  pandereta y pasar la pata deconejo por el rostro.

El creyente tiene derecho a pedir el auxilio espiritual de un capellán y también a que éste no le ponga el listón demasiado alto. 

El dolor no tiene ningún sentido religioso. Dios no quiere  que suframos. Morir en paz sin sufrimiento alguno es nuestra última conquista.  

Oye, puedes ser creyente o ateo  pero reza para que en el momento de partir hacia donde  quiera  que piensas vas a ir no revolotee alrededor de tu lecho un médico beato partidario del dolor como expiación porque entonces, en nombre de Dios, te obligarán a beberte el cáliz hasta las últimas heces. Y eso  no  está bien. 

Cristo en la Pasión   se dejó refrescar  el rostro por la Verónica . En la cruz un centurión le mojó los labios resecos con una estopa empapada con vinagre . No despreció esa  ayuda.   Otro le clavó una lanzada en el costado para abreviarle la agonía. 

Si  tienes Fe, no lo dudes, tienes  que compadecerte del  dolor  ajeno.

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