Hace miles de años unos seres privilegiados fueron capaces de entrever la armonía de las esferas. El universo está gobernado según proporciones numéricas armoniosas y el movimiento de los cuerpos celestes según la representación geocéntrica del universo — el Sol, la Luna y los planetas — se rige según criterios armónicos . Las distancias entre planetas corresponderían, según esta teoría, a los intervalos musicales.
Y tú y yo somos parte de esa inmensa ,maravillosa, y misteriosa partitura . Claro, eso sí, que tú quieras participar de ella. Este misterio tiene que ver con el dogma de la Comunión de los Santos. Todo es música.
La infinita armonía de ese sonido del espacio puede que estuviera inserta en los cantos de amor y guerra del hombre de Altamira, en los golpes que crearon la Venus Calipígica, en el sonido de la pluma que rasgaba el papiro de un verso de san Juan de la
Cruz, en las escaleras que ascendían al Templo de Tikal, en la respiración enamorada de aquella pareja que se amó en la Tundra siberiana, en la mirada de la Maja desnuda , en la inspiración de Bach al componer la Pasión según san Mateo , en la garganta de Tom Waits.
El alucinante cataclismo que produjeron en un punto del universo dos galaxias al devorarse, después de miles de millones de años luz, ha terminado vibrando en las cuerdas del violín con que un viejo músico con impecable chaqué ameniza la cena de un porcino millonario que acaricia una jovencita que brilla como una estrella caída del cielo.
En todos esos sonidos estamos. Las lágrimas que lloraste, los besos que diste y te dieron, las risas, las oraciones. Y en medio de toda esa infinita Sinfonía, el Nacimiento de Dios en un portal, donde un coro de ángeles canta alborazado "¡paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad!"·
Puede que algún día la física cuántica demuestre que el alma de las personas y de los animales también obedece a una fórmula como resultado de aquella explosión. ¡Somos tan maravillosamente misteriosos!. Las almas que pueblan esta mota de polvo cósmico que es la Tierra formamos un solo cuerpo místico, cuya materia es algo más que neutrones, y genera en nuestra alma el bien y el mal, el paraíso y el infierno, la inteligencia clara y el fanatismo.
Y el amor, que es la clave para interpretar esta partitura.
De aquella inmensa bola de fuego se ha derivado la sabiduría de Platón, la serenidad de Buda, la lámpara de Aladino, el éxtasis de los místicos, , el sudor de todos los esclavos, la Cruz donde colgaron a Jesús, los gritos de guerra de todas las batallas, los aullidos de Charlie Rivel y su silla .
Todos estamos sin saberlo más conectados de lo que pensamos en este agujero negro.
Las distancias entre planetas se corresponden a intervalos musicales porque los intervalos musicales son arbitrarios.
ResponderEliminarHay muchas escalas musicales y si no estamos acostumbrados nos suenan raras y no nos gustan. El Blues maneja una escala un poco diferente porque asume unas modificaciones introducidas sobre los esclavos negros. Un tema interesantísimo.
Estoy viendo una peli de Sundance titulada Pi sobre unos matemáticos. Si te obsesionas con un número ves este número en todas partes: el tres de la Santísima Trinidad, el doce de los apóstoles, el siete de los sacramentos...
Nuestro cerebro busca instintivamente teorías, explicaciones del mundo.
siennto discrepar ... las armonías son intervalos matemáticos ... otro tema es que se pueda hacer "cualquier música"
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