miércoles, 1 de marzo de 2017

LA PARTITURA.

Hace miles  de  años  unos seres  privilegiados  fueron capaces de  entrever la  armonía  de   las esferas.  El universo está gobernado según proporciones numéricas armoniosas y  el movimiento de los cuerpos celestes según la representación geocéntrica del universo — el Sol, la Luna y los planetas — se rige según  criterios  armónicos . Las distancias entre planetas corresponderían, según esta teoría, a los intervalos musicales.

Y tú  y  yo  somos  parte de esa  inmensa  ,maravillosa, y misteriosa  partitura .  Claro, eso  sí,  que  tú  quieras participar  de ella. Este  misterio  tiene  que ver  con el dogma  de  la Comunión de  los Santos. Todo  es música. 

La infinita armonía de ese sonido del espacio puede que estuviera inserta en los  cantos  de  amor  y   guerra   del  hombre de Altamira, en los  golpes  que crearon la Venus Calipígica, en el sonido  de la pluma que rasgaba el papiro  de un verso de  san Juan de la
Cruz, en las  escaleras  que  ascendían al  Templo de Tikal, en la  respiración enamorada de  aquella pareja que se amó en la Tundra siberiana, en la mirada de  la Maja desnuda , en la inspiración de  Bach al  componer la Pasión según san Mateo , en la garganta de Tom Waits.

El alucinante cataclismo que produjeron en un punto del universo dos galaxias al devorarse, después de miles de millones de años luz,  ha terminado vibrando en las cuerdas del  violín con que un  viejo músico con impecable  chaqué  ameniza la  cena de un  porcino millonario  que acaricia  una  jovencita  que  brilla  como una estrella caída del cielo.

En todos esos sonidos  estamos. Las  lágrimas  que lloraste, los besos que diste y te dieron, las risas, las oraciones. Y  en medio de  toda esa infinita  Sinfonía, el Nacimiento de Dios  en un portal, donde  un coro de ángeles  canta alborazado "¡paz  en la Tierra a  los hombres de buena voluntad!"·

Puede que algún día la física cuántica demuestre que el alma de las personas y de los animales también obedece a una  fórmula como resultado de aquella explosión. ¡Somos  tan  maravillosamente  misteriosos!. Las almas que pueblan esta mota de polvo cósmico que es la Tierra formamos  un solo cuerpo místico, cuya materia  es  algo  más  que  neutrones, y genera en nuestra alma el bien y el mal, el paraíso y el infierno, la inteligencia clara y el fanatismo. 

Y el amor, que es  la  clave para  interpretar esta partitura.

De aquella inmensa bola de fuego se ha derivado la sabiduría de Platón, la serenidad de Buda, la lámpara de Aladino, el éxtasis de los místicos, , el sudor de todos los esclavos, la Cruz  donde  colgaron a Jesús, los  gritos de guerra  de  todas  las batallas, los aullidos de Charlie Rivel y su silla . 

Todos estamos sin saberlo más  conectados  de lo que pensamos en   este agujero  negro.


2 comentarios:

  1. Las distancias entre planetas se corresponden a intervalos musicales porque los intervalos musicales son arbitrarios.
    Hay muchas escalas musicales y si no estamos acostumbrados nos suenan raras y no nos gustan. El Blues maneja una escala un poco diferente porque asume unas modificaciones introducidas sobre los esclavos negros. Un tema interesantísimo.
    Estoy viendo una peli de Sundance titulada Pi sobre unos matemáticos. Si te obsesionas con un número ves este número en todas partes: el tres de la Santísima Trinidad, el doce de los apóstoles, el siete de los sacramentos...
    Nuestro cerebro busca instintivamente teorías, explicaciones del mundo.

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  2. siennto discrepar ... las armonías son intervalos matemáticos ... otro tema es que se pueda hacer "cualquier música"

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